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Los alumnos no tienen ni mesas donde escribir y estudiar, ni sillas donde sentarse, porque la Consejería de Educación no ha tenido tiempo, en tres años que se amplió un aula más por la cantidad de niños, afirman.
Los padres de los niños se preguntan "¿quién paga el pato? Los NIÑOS, ¿a quién le cuesta la adaptación?, a los NIÑOS, ¿a quién les va afectar en la educación? A los NIÑOS". De momento, la única información aparte de que están sin mobiliario, es que hasta Octubre no se sabrá nada, es decir, que pasarán las vacaciones de navidad y los veintitrés niños y su profesora del aula 1º de Primaria grupo C seguirán sin mesas ni sillas donde poder dar clase.