Las investigaciones se iniciaron el pasado año, cuando la Benemérita tuvo conocimiento de la comisión de numerosos robos en vivienda, unos hechos que se prolongaron en el tiempo y que generaron cierta alarma social entre los vecinos de varias pedanías de Murcia.
La Guardia Civil constató ciertas coincidencias en los delitos investigados, tanto en los métodos empleados para acceder a los inmuebles, como en la ubicación de las viviendas asaltadas, lo que hizo sospechar que tras estos hechos se encontrara un mismo grupo de personas.
Los indicios obtenidos centraron la investigación en personas con conocimientos suficientes del entorno como para acceder por caminos y veredas de monte hasta la zona residencial objeto de los robos, sin ser detectados.
Con esta información la Benemérita dispuso numerosos servicios de vigilancia coordinados con patrullas a pie, para reconocer las rutas de montaña que discurren por el paraje Majal Blanco y otras en coche para detectar el tráfico de vehículos sospechosos en las carreteras de acceso a la zona. Unos servicios que se prolongaron en el tiempo hasta identificar a un grupo de personas que, con cierta habitualidad, recorrían como meros senderistas las zonas vigiladas.
La investigación determinó que estas personas carecían de actividad laboral y se reunían asiduamente en varios puntos de su localidad de residencia, Sangonera La Verde. Además, los dispositivos policiales los habían ubicado, también durante el día, en los aledaños de una conocida urbanización, en lo que se presumía una vigilancia previa para conocer las medidas de seguridad de las viviendas y los horarios de salida de sus moradores.
La información obtenida condujo la investigación hasta el domicilio de dos de los sospechosos en Sangonera La Verde donde, supuestamente, podían almacenar objetos robados, por lo que fue solicitado mandamiento de entrada y registro.
El pasado lunes, 15 de junio, la Guardia Civil llevó a cabo la fase de explotación de la operación con un dispuso compuesto por medio centenar de efectivos de unidades de investigación, seguridad ciudadana y cinológica detectora de droga para realizar las detenciones de los objetivos y la entrada y registro en los domicilios, de los que resultó la incautación de numerosos objetos de ilícita procedencia como teléfonos móviles, joyas y material electrónico y también ocho plantas de marihuana y útiles para su cultivo.
El operativo culminó con la detención de ocho personas, miembros del grupo criminal, presuntamente relacionados con la autoría de 36 delitos de robo en vivienda, alguno de ellos cometido un año atrás. Además, se les atribuye la presunta autoría de delito contra la salud pública por cultivo de plantas de marihuana, al hallar ocho plantas de cannabis sátiva y útiles para su cultivo indoor –focos de gran potencia y aparatos de aire acondicionado– ocultos en un zulo artesanal habilitado en uno de los domicilios.
La Benemérita ha determinado que se trata de un grupo criminal, con estructura jerarquizada, con un cabecilla al frente que distribuía las labores y cometidos entre el resto de miembros. Estas actividades delictivas iban desde la vigilancia y selección de los objetivos, hasta la materialización de los robos y por último, a la comercialización de los objetos sustraídos en el mercado ilícito.
Los arrestados, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia (Murcia).