Dicho aljibe tiene cubierta abovedada de piedra y argamasa, su boca de ladrillo de barro cocido, su estructura interior de cantería y cal hidráulica, su entrada, balsón, canal y sifón y su casetón derruido.
Durante esta semana un arqueólogo ha trabajado en la zona para la puesta en valor de este elemento histórico, que se limpiará y vallará para evitar mayores problemas en el.