La Comisión Europea ha planteado este martes la posibilidad de retirar de circulación las monedas de 1 y 2 céntimos de euros debido a que los costes de producción superan su valor y han provocado pérdidas acumuladas de 1.400 millones de euros desde 2002 a la eurozona.
Estos costes aconsejarían, según Bruselas, dejar de acuñar monedas de 1 y 2 céntimos. No obstante, el Ejecutivo comunitario avisa de que ello podría provocar una "reacción negativa" entre los ciudadanos por los redondeos de precio que causaría.
Además de su retirada de circulación, la Comisión sugiere otros tres posibles escenarios para el futuro de las monedas de 1 y 2 céntimos: mantener la situación actual, seguir acuñándolas pero a un coste más reducido y dejar de emitirlas pero permitir que se sigan utilizando.
"La Comisión no tiene ninguna preferencia por ninguno de los cuatro escenarios en este momento", según ha asegurado en un comunicado. "Ahora vamos a proseguir esta discusión con los afectados y los Estados miembros y veremos si emerge una preferencia clara en la que basar una propuesta legislativa", ha dicho el vicepresidente económico, Olli Rehn.
De las consultas llevadas a cabo hasta el momento, Bruselas ha concluido que "la producción de monedas de 1 y 2 céntimos es claramente una actividad que genera pérdidas para la eurozona". No obstante, la actitud de los ciudadanos es ambivalente ya que aunque "temen el riesgo de inflación si desaparecen", las manejan como "piezas sin valor y no las reintroducen en los canales de pago".
Desde enero de 2002, los países de la eurozona han acuñado más de 45.800 millones de monedas de 1 y 2 céntimos, el equivalente a 137 monedas per cápita