El Ayuntamiento de Murcia y Aguas de Murcia afrontarán en 2013 el pago de las facturas del suministro de agua de las familias necesitadas del municipio gracias a un fondo social dotado inicialmente con 200.000 euros, pero que es flexible y podrá aumentar en función de la demanda.
El alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, y el director general de Aguas de Murcia, José Albadalejo, han firmado este lunes la creación de este fondo, que prorroga el acuerdo establecido en 2012 y que permitió ayudar a medio millar de familias con 199.082 euros, correspondientes a 2.628 recibos.
En 2012, el Ayuntamiento y Aguas de Murcia recibieron 589 solicitudes para acogerse a esta ayuda, de las que fueron aceptadas 499 y el resto fueron rechazadas. En lo que va de 2013, Aguas de Murcia ya ha recibido 270 solicitudes, según ha manifestado Albadalejo.
En rueda de prensa, Cámara ha recordado que el Ayuntamiento creó este fondo en 2012 al detectar un incremento de la población que no podía atender el pago de las facturas del agua, y al entender que debía tener una "sensibilidad" especial con estas familias.
En este sentido, el fondo se ha vuelto a dotar de dinero en 2013 con el fin de ayudar a las familias necesitadas, que deben de acreditar previamente su situación ante los servicios sociales del municipio.
En concreto, la concejala de Bienestar Social y Políticas de Igualdad, María del Carmen Pelegrín, ha explicado que pueden acogerse a este fondo todas las personas y familias que acrediten su situación de precariedad económica.
"Puede tratarse de personas que han solicitado previamente ayuda a los servicios sociales del ayuntamiento, pero también se hace una búsqueda retroactiva para comprobar si se trata de gente que pidió ayuda tiempo atrás, hasta dos años antes", matiza.
De todas formas, Pelegrín señala que no es requisito indispensable haber pedido ayuda a los servicios sociales, sino que también se atiende a la población que acude directamente a Aguas de Murcia para manifestar su imposibilidad de pagar el recibo del agua.
En estos casos, los servicios sociales se hacen cargo de analizar la situación de vulnerabilidad de la familia y las invita a formar parte del paquete de ayudas que ofrece el Ayuntamiento de Murcia.
A la hora de conceder las ayudas para el pago de las facturas del agua en estos casos nuevos, según Pelegrín, se tienen en cuenta criterios como el número de miembros de la familia o la situación personal. Por ejemplo, señala que la ayuda es "prioritaria" si hay menores en la unidad familiar.
El fondo atenderá facturas emitidas en 2012 y 2013 y la solicitud para acogerse al mismo tendrá que presentarse en el Servicio de Atención al Cliente de Emuasa. En este sentido, Cámara precisa que no hay ningún límite establecido en lo que respecta a la cuantía de la factura para poder acogerse a las ayudas, y tampoco hay una restricción del periodo que abarque el recibo.
El objetivo, remarca el alcalde, es que las familias estén "al corriente" en el pago de las facturas del suministro del agua. Se trata, añade, de una ayuda pionera, ya que no supone condonar o anular el pago, sino hacerlo efectivo sin contrapartidas.
Albadalejo explica que el fondo creado en 2012 fue pionero en toda España y, de hecho, su formato fue adoptado posteriormente por otras muchas empresas.
OTRAS AYUDAS DIRECTAS El alcalde recuerda que el Ayuntamiento también fue pionero al tener en cuenta el consumo del agua en función del número de miembros de la unidad familiar a la hora de fijar las tarifas.
La subvención del consumo de agua forma parte de las iniciativas impulsadas o coordinadas por el Ayuntamiento para ayudar de forma directa a las personas más vulnerables, cuya cuantía superó los 9,1 millones de euros en 2012, según ha recordado Cámara.
En concreto, seis de estos millones permiten satisfacer "gastos de emergencia" y cuestiones básicas, mientras que 400.000 euros están destinados para satisfacer ayudas al alquiler de viviendas, del que se benefician 400 familias.
A todos estos fondos, explica, hay que sumar otras ayudas de carácter indirecto, como las subvenciones a Jesús Abandonado o Cáritas, así como el apoyo a la escolaridad o a personas mayores con bajos recursos, remarca.